Una edición más del Granada Noir, sublime como siempre, donde pudimos debatir sobre aquello que más nos gusta a los escritores de novela negra; el crimen, la corrupción y la justicia.
¿Se puede ser corrupto sin estar condenado? Evidentemente si. El corrupto no es el más listo, pero si el más dañino y por desgracia, hoy por hoy, no se nos termina el material para escribir novelas por aquello de que la realidad supera a la ficción.

Deja una respuesta